La Materia Prima

Principalmente nuestro trabajo se realiza con maderas autoctonas de las regiones del arco atlantico, siendo estas las mas demandadas por nuestros clientes, aunque no por ello son las unicas utilizadas.

Os presentamos una pequeña muestra de las maderas mas utilizadas.

ABEDUL: Es un árbol caducifolio que llega a alcanzar los 20 metros de altura. Sus hojas y ramas caidas durante el otoño enriquecen y regeneran el suelo con humus que favorece la implantación de otras especies. Resiste muy bien el frío por lo que se puede encontrar en zonas altas ( hasta 1700 m de altitud) , en los  límites superiores del bosque. Se encuentra en toda Asturias  y en todo tipo de bosques. El nombre procede del latín betula, nombre que se le daba a las varillas con que se castigaba en las escuelas, que eran a menudo de esta especie. La madera del tronco es muy clara, casi blanca, con dibujos poco o nada marcados. Es poco resistente a la acción de hongos e insectos. Es compacta y dura pero poco duradera al aire libre. La madera se emplea fundamentalmente para contrachapados, para hacer aros para cubas, en entarimados, cazuelas, platos, aperos de labor y en ebanistería, para fabricar calzados rústicos, cestos y cajas. También para fabricación de pasta de papel.






CASTAÑO: Árbol caducifolio que puede alcanzar los 30 m de altura. Es abundante en Asturias. Se considera que fue introducido antiguamente, posiblemente por los romanos, que lo llevaban allí donde iban sus legiones, por ser una reserva estratégica ante las épocas de hambruna. Se integra en bosques de carballos, rebollos y otros bosques mixtos. El tronco puede ser corto y retorcido o alto y más delgado dependiendo del lugar donde crezca y la necesidad de luz. Florece hacia junio. Su fruto en erizo es una adaptación que impide que los animales saquen la castaña antes de madurar. En octubre y noviembre los erizos caen y se abren saliendo las castañas maduras. La madera ha sido la preferida en Asturias para la construcción de viviendas, muebles y hórreos. Es dura y resistente y muy valorada en ebanistería.



HAYA: Es un árbol de gran porte, puede alcanzar hasta los 35 -40 m. de altura, y puede durar tres o cuatro siglos de edad existiendo en Asturias autónoma ejemplares centenarios. Abunda en los bosques de montaña entre los 700 y 1700 m de altitud. Requiere un grado de humedad ambiental elevado, encontrándose en zonas sombrías donde las nieblas son frecuentes.Su tronco es cilíndrico y recto, con la corteza lisa y de color gris metálico.




NOGAL: Árbol caducifolio de mediano porte, hasta 20m. Es frecuente en la campiña asturiana hasta los 800m de altitud, aparece cultivado o espontáneo en la cercanía de los pueblos, caminos rurales, etc. La corteza del tronco es lisa y gris, solo se agrieta algo en ejemplares muy añosos. Su madera es muy apreciada. El aceite de las nueces se utiliza para preparar pinturas y jabones.




ROBLE: Es un árbol robusto, de porte majestuoso que puede alcanzar los 40 -50m. de altura. Es de crecimiento lento y larga vida pudiendo alcanzar los 600 años o más  pudiendo llegar a sobrepasar los 1000 años.Es uno de los árboles más representativos del paisaje asturiano. Es muy común en valles  y montañas.Su tronco es derecho y desnudo en la mitad inferior cuando forma parte del bosque. Cuando crece aislado tiene un porte más achaparrado y ramificado a poca altura, lo que le da un aspecto de robustez. La corteza es lisa y lustrosa en los ejemplares jóvenes, resquebrajándose con la edad. Su madera, pesada y dura, es muy resistente a la putrefacción, siendo muy apreciada en carpintería y construcción naval. Se utilizó para las traviesas del ferrocarril, barcos, barricas, parte estructural de los edificios, muebles y entarimados. El roble o carbayo en asturiano, ha sido un árbol sagrado. Los celtas utilizaron las hojas y muérdago del Carballo  (“kaer quez”=bello árbol ) en sus ceremonias druídicas y los astures se alimentaron hasta época romana. Perdido su carácter mágico y alimenticio, el carbayo conserva no obstante una parte importante de su ritualidad. Grandes ejemplares de carbayo adornan aún los espacios públicos de las aldeas más antiguas y sirven de lugar de reunión, concejo y solaz.




OTRAS MADERAS


CEREZO: Árbol caducifolio que puede llegar a los 25 m de altura, con la corteza lisa, anillada, de color marrón rojizo, que se desprende de anchas bandas transversales.
La madera de cerezo se encuentra en dos áreas bien delimitadas: por una parte Europa y el Asia Menor, en donde se da el cerezo silvestre, y por otra el este de Estados Unidos, con el cerezo negro americano.
Es en su origen de color marrón rosado, aunque se va oscureciendo con el tiempo, tomando un color rojo caoba. Tiene un veteado muy fino que coincide con el poro del color pardo oscuro. Es una madera delicada que debe ser bien secada ya que tiende a torcerse, así como a las alteraciones en el exterior. Se sierra fácilmente y puede ser trabajada, tanto manualmente como a máquina, dando un excelente acabado.
Vaporizada mejora sus cualidades. La madera de cerezo es muy decorativa y se utiliza para la fabricación de muebles, sobre todo en sillería, en ebanistería de lujo, en revestimientos y para placas galvánicas.




PINO: La madera de pino en la albura tiene un color que varía desde el blanco hasta el amarillo pálido o naranja claro. El duramen se diferencia bastante bien, ya que tiene un color que varía del amarillo anaranjado al marrón rojizo o marrón claro. Los anillos de crecimiento son visibles. La madera de verano forma bandas muy oscuras y la transición entre la madera de primavera y verano es muy brusca y perfilada con un contraste llamativo. La fibra es recta, aunque se define como frecuentemente entrelazada para el P. taeda. El grano es grueso o basto.
Presenta numerosos canales resiníferos, por lo que tiene un fuerte olor a resina que permanece después de que se seca la madera.
El pino es una madera blanda y por ende, fácil de trabajar.


Pino Blanco


Pino de Flandes
Pino Gallego
Pino Melis
Pino de Oregon






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